El voto pierde en cada elección

Los resultados electorales de las elecciones de Alcaldes de ayer no deben amilanar la lucha por vía electoral. Al contrario debe verse con el sentido estratégico de quien habiendo perdido los juegos recientes, estudia las técnicas, entrena y se prepara para el próximo reto. Incluso si los jueces son parciales. O es que, para verlo en otro terreno, están pensando que la VINOTINTO no debe jugar más nunca.

No voy a analizar las cifras ni los resultados. Lo único especifico que voy a comentar es que lamento que se haya perdido una oportunidad como la de la Alcaldía de Sucre, en la cual se estaba experimentando algo novedoso. Pienso que no debió ser el candidato Mendoza, era preferible alguien cuya imagen  se correspondiera con la innovación y no una figura y una organización, que  transmite la idea de restauración o vuelta al pasado. Con ese candidato se redujo el entusiasmo de muchos por una candidatura como la de Elías Santana. Pasó como en las de gobernadores en donde varias figuras del “adequismo” le restaron fuerza a lo que podía haber sido un mecanismo de movilización en contra de la abstención. Tal vez de todas maneras tampoco hubiera ganado pero era mejor candidato.

Uno de los errores principales para que la estrategia electoral no triunfe, es participar sin estar convencidos de que es la vía, pues con esa actitud no se emplea a fondo todo lo que se amerita para ser ganador.  Es diferente el esfuerzo cuando se participa plenamente, sabiendo que no puedes confiar en otra medición que no sea la de la elección. Es decir, pensar que es suficiente o que ya todo está ganado, porque las encuestas dicen que se es mayoría,  ha sido un error repetido muchas veces en los diferentes procesos electorales realizados. Sin embrago, se ha demostrado que las mayorías se construyen y se organizan o de lo contrario solo son opinión que no decide. El voto requiere de maquinaria, conocimiento especializado, vigilancia, observación, mecanismos de presión para compensar el ventajismo y procurar su neutralización, etc.  Hay que aprender entonces de las derrotas y levantarse para seguir adelante en lugar de permitir lo que quieren los contrarios que es que ya no se crea en el voto como fórmula de cambio.

El abstencionismo va en contra del desarrollo de una poderosa maquinaria para ganar. Aun en las peores condiciones, participar permite aprender y ganar terreno, o por lo menos prepararse cada vez mejor. Si los demás pelean sucio hay que saber cómo hacer para contrarrestarle sus trampas. Recuerdo que cuando muchacho, veíamos la lucha libre y el show consistía en peleas entre unos que eran calificados como sucios y otros como luchadores limpios. Los sucios podían hacer cualquier cosa prohibida y el juez se hacia el loco o apenas los regañaba, mientras que los limpios no podían violar ninguna norma porque los sancionaban. Había un luchador que era llamado el “Dragón Chino”, el cual tenía entre otras mañas el uso de una sustancia que lanzaba a los ojos de los contrincantes para que quedaran ciegos temporalmente y así golpearlos indiscriminadamente. Asi que los luchadores limpios tenían que estar pendientes de estos trucos y trampas porque sabían que los contrincantes eran sucios en la pelea.

La estrategia del contrario va en el sentido de desprestigiar el voto, que hay negocios por debajo de cuerdas,  hacer sospechosos a todos los candidatos de la oposición, dar a entender que no es secreto, que se va a saber y perderán empleos, privilegios o limosnas (27% de la población habla de las CLAP como la fórmula para sobrevivir). Mientras que ellos desarrollan su maquinaria, los mecanismos de control y de movilización. Se trata de una poderosa organización montada sobre los recursos del Estado, pulida en el tiempo y que en las últimas elecciones ha demostrado haberse fortalecido a pesar del descontento de la gente.

Lo que tratan es de incrementar la percepción de que el voto no puede elegir porque hay quien elige por la gente, por encima del voto. Repito la lucha a través de elecciones ha tenido una falla en la conducción estratégica. No se identifican plenamente con  la misma y se juega en varios frentes o en un sí y un no. Cuando debería procurarse su defensa, aun a pesar del ventajismo, las trampas y la violencia. Y en todo caso participar pensando en aquello de que “la trampa sale” y se descubre al tramposo.  

Creo que hay que aprender de las tácticas y estrategias del contrario.

Qué se aprende?: que hay que mantener la maquinaria electoral  pulida para poder ganar cada elección,  y hay que mejorarla en la medida en que analizas y revisas las acciones del contrario, revisar las propias para superar los escollos, las trampas y las debilidades.

Los retos de hoy:

El escenario más importante y  la confrontación verdadera del poder, son las elecciones presidenciales.

Debe presionarse, llevar a la calle y a la mesa de negociación, una serie de exigencias para que las elecciones sean realmente competitivas y con un mínimo de garantías. Las elecciones pueden ser muy pronto y no hay movimiento preparatorio.

Algunos tips en ese sentido:

Garantizar el voto de más de dos millones de votantes en el exterior. Eso significa que en las negociaciones por unas elecciones competitivas, se garantice el derecho al voto a través de las representaciones diplomáticas en el exterior.

Impulsar el registro electoral para garantizar que los jóvenes, mayores de 18, puedan votar.

Organizar la maquinaria de testigos, miembros de mesa, representaciones en juntas electorales, etc. Los cuales deben ser entrenados en cuanto a todas las trampas, violaciones y mentiras utilizadas por el oficialismo para desvirtuar la elección.

Armar una red de apoyo logístico poderosa, capaz de responder a cualquier cambio, maniobra o dificultad que se presente. Además del apoyo a los miembros de mesa en cuanto a bebidas, alimentación, etc.

Organizar las bases de electores en un mecanismo de movilización que garantice la mayor cantidad de votantes activos que no fallen el día de la elección. Ubicarlos, controlarlos y establecer acuerdos para su participación.

Organizar todas las posibilidades de medios y redes para contrarrestar la desinformación.

Y una lista mucho más larga pues hay que hacer de todo para entusiasmar a la gente. En estos momentos hay que ir al estadium como van de entusiasmados los fanáticos de los Tiburones, pero con la garantía de que se está preparado como el Magallanes o el Caracas. Puede que los equipos sean como esos de las películas gringas que todos los ven como perdedores, pero al final ganan el campeonato.