Hace un par de meses asistí al 1er congreso de Fundraising de Venezuela, una propuesta cuyo objetivo principal es darle impulso y profesionalismo a la actividad de recaudación de fondos para causas sociales creando la Asociación Venezolana de Fundraising
Al comienzo la palabra fue: “batidas”
Siendo un joven de 14 años realice mis primeras acciones en lo que ahora da por llamarse Fundraising, lo cual se traduce como: recaudación de fondos. En ese tiempo había propuesto e iniciado con los amigos de la cuadra la creación del Centro Social, Cultural y Deportivo Cacique.
Ya en la propuesta del nombre se buscaba conseguir el apoyo necesario para, en este caso, dotar a las posibles fiestas de la popular bebida del momento: el ron “Cacique” de la casa Chumaceiro. Además de eso, establecimos nombrar unos padrinos comenzando por el vecino comerciante de Zapatos a quien conocíamos como un señor serio y que seria un buen consejero y luego nombrar al Ministro de la Defensa (Florencio Gómez ) también como padrino. Le escribí sendas cartas y en efecto logramos los objetivos: la empresa Chumaceiro se comprometió en darnos una caja de ron al año y el Ministerio de la Defensa nos ofreció su apoyo, con el cual, después conseguiríamos autobuses del ejercito para las excursiones.
También realizamos una actividad de recaudación y acción social solidaria. Iniciamos visitas a todas las casas de la zona solicitándoles revisaran si tenían algún mobiliario (mesas, colchones, juegos de recibo o comedor) que estuvieran en buenas condiciones pero que ya no utilizaran e hicimos contacto con el Terraplén (la parte del barrio mas pobre) y conocimos a Efraín, joven del barrio, quien se convirtió en aliado para la distribución de los donativos. Hicimos una encuesta y pudimos enlazar donativos con necesidades.
Poco tiempo después aprendí lo que era la recaudación directa a personas (Fundraising face to face, como le llaman ahora). Nosotros la conocíamos como “Batida”. Salíamos a recorrer casa por casa y en la calle, con latas de aceite, previamente lavadas y forradas, convertidas en especie de alcancía, y con ellas pedíamos para los presos políticos (que también los había, incluso algunos amigos nuestros) y con esa recaudación elaboramos las canastas de navidad con comidas y bebidas para los familiares de los presos, adicional a algunas cosas que les enviábamos directamente a nuestros conocidos.
Pensando en todo eso creo que, de alguna manera, todos llegamos a conocer el fundraising en los colegios y liceos, sobretodo para los actos de graduación, recaudando con rifas y eventos. Fui miembro del Comité pro graduación del Liceo Andrés Bello y ahí tuve nuevas experiencias de recaudación para una causa: la fiesta de graduación.
En el barrio tuvimos otra experiencia heredera del Centro Cacique y fue el Grupo Azúcar, de carácter local pero con impacto nacional. Para financiar las actividades de teatro, cine, fiestas, maratones y sobretodo el periódico que nos hizo famosos, organizamos recaudaciones con apoyos institucionales y populares. Pero hubo una acción que recuerdo como estrategia de recaudación efectiva: durante el año el periódico se repartía de forma gratuita y en diciembre hacíamos un numero especial con el que solicitábamos nos dieran lo que quisieran para continuar (como las solicitudes que aparecen hoy en día en casi todo los periódicos digitales) y la gente nos respaldaba fuertemente.
Muchos años después cuando me toco dirigir la Federación Venezolana de Centros de Cultura Cinematográfica (FEVEC), busque mecanismos de tipo institucional. Tuve la oportunidad de conocer en mi primer trabajo profesional al que después seria Presidente del Hipódromo y gracias a eso pude conseguir un subsidio mensual. Y lo mismo fue posible con otras instituciones que, como sabemos, era el mecanismo mas común para el sostenimiento de las organizaciones y actividades culturales, conseguimos entonces un subsidio del CONAC. (Fundraising de instituciones) y apoyo de la Cinemateca.
Con el cine aprendí el montaje de proyectos para concursar por recursos para las producciones. Yo lo comparo con un concurso de credenciales porque tienes que demostrar que estas en condiciones de hacer la película. En mis primeras experiencias uno debía presentar los recaudos ante la Dirección de Cine de Fomento y procurar conseguir otros recursos complementarios. Nuevamente además de lo de la Dirección de Fomento, mi relación con el Hipódromo contribuyó con películas de la Cooperativa Kurare y de Xanadu film.
Después conocí del montaje y recaudación para proyectos sociales en colaboración con el proyecto La Vega de la ONG AFIN, financiado por la Fundación Kellogg y luego de culminado dicho proyecto, continúe consiguiendo recursos para la Escuela Comunitaria Canaima. Esto bajo el esquema de Responsabilidad Social del grupo Econoinvest. (Fundraising de RSE)
A partir de esa experiencia creamos la ONG Organización de Ciudadanía y Desarrollo (OCyD) y con ella armamos el proyecto Red de Ecoclubes, representando la Red Internacional en Venezuela. Allí tuvimos la oportunidad de conseguir el apoyo de la OPS, y establecer alianza con varias organizaciones, entre ellas Fundación Tierra Viva (con gran experiencia en recaudación), con quienes establecimos alianzas para presentar proyectos juntos y fortalecer la Red. Gracias a que logramos varios financiamientos, entre ellos nuevamente del Grupo Econoinvest, llegamos a formar 120 jóvenes en 4 escuelas de liderazgo y crear 12 Ecoclubes ubicados en zonas populares de diferentes partes del país.
En todos estos tiempos, en paralelo, seguía montando proyectos, asesorando y participando en convocatorias para el financiamiento del cine. Siendo como dije una especie de concurso de credenciales en donde debes presentar un buen guion y toda una documentación que demuestra la experiencia, capacidad e importancia de realizar la película para la cual solicitas fondos. Ahora se utiliza mucho, para financiar sobretodo cortometrajes, el crowdfunding que se realiza con el apoyo de plataformas especializadas.
Eso mismo sucede con el Fundraising de subvenciones (Grants) que realizan organismos multilaterales, empresas, fundaciones, y fondos internacionales. En el cual me he especializado y llevo 8 años diseñando, formulando y aplicando para convocatorias, con un buen record como consultor para la ONG Gran Cine, logrando el financiamiento para proyectos como Fabrica de Cine y Videos Comunitarios.
Igualmente en la actualidad atiendo otros clientes tanto para proyectos cinematográficos como sociales.
No podía imaginar que 60 años después del Cacique, mi trabajo sería como ese que sirvió para la realización de tantas actividades sociales, culturales y deportivas en el bario donde nací y me crie.
(*) El 1er Congreso de Fundraising se realizó en la sede del IESA en San Benardino durante los dias 15 y 16 de mayo de 2024. Organizado por la Fundación Impronta, la Asociación Venezolana de Fundraising, el Club de Fundraising, la Fundación Traki, el IESA, Venezuela Sin Limite, y el Dividendo Voluntario para la Comunidad
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