Recuerdo un cuento o anécdota de un rodaje por allá por los años 80. La producción busca un técnico de efectos especiales y contratan a uno que luego llamarían DINAMITA YEI YEI, para que explote un vehículo. Ya en la escena, el llamado experto organiza los explosivos mientras el equipo de cámaras se ubica a distancia prudencial. “Cámara… acción” y estalla el vehículo. La carga es tal que vuela las puertas y una de ellas viene directa a una de las cámaras y la tumba; la otra cámara se salva y con ello también la toma, gracias a la resistencia del camarógrafo (León) que la mantiene en pie.
Años después un veterano de la cinematografía nacional se sorprende al ver en la prensa a un experto en campañas electorales ganando fama y fortuna. Y dice: “ese es DINAMITA YEI YEI, el que explotó el carro y casi mata a varios en el rodaje”.
Alguien que se dedica a efectos especiales en cine aprende a usar o crear artificios que hacen ver algo falso como real. Como sucede con los tiros y la sangre en la películas. Casas que son falsas y se derrumban. Mucha combinación de ciencia, tecnología y arte. “trucos que hacen desaparecer la frontera entre la realidad y la fantasía”. En esa cultura se puede haber formado alguien para hacer ver a un candidato o político como lo que no es, utilizando sencillos artificios.
La vida de un país es una realidad que no puede ponerse en las manos inexpertas de un aprendiz de brujo. SI bien uno aprende que entre campañas electorales y batallas militares hay un hilo comunicante que se cuela a través de conceptos, acciones y palabras o términos como “táctica y estrategia”. No es lo mismo saber de campañas electorales, que saber de política o preparar golpes de estado o invasiones.
Su historia en el cine comienza con un director que lo visita y encuentra en su casa trofeos de competencias de tiro y arma. Entonces, este director, le pide que entrene a los actores de su película. El hecho de haber sido deportista de tiro y cultivar armas lo convirtió en técnico de efectos especiales para cine, sobre todo haciendo el efecto de disparos y sangre en el cuerpo. Hasta que le pidieron hacer explotar un vehículo. También para abrirse otros caminos en el cine, monto un estudio para alquilar que termino mal por unas denuncias con PTJ y todo.
Su historia en la consultoría política comienza como chofer de Joe Napolitan quien había venido a Venezuela para la campaña de Carlos Andrés Pérez. Este personaje aprovecha para pedir a Napolitan consejos para saber como se puede llegar a ser “el mas exitoso consultor político”.
Pero pareciera que el cine sigue allí, en su mente, en su deseo. Y querer volver al cine para él era conocer y desear el final. Deben de haber influido mucho en su mente los finales felices, en ese cine en donde los efectos colaterales poco importan. Destruyen ciudades, matan a cuanto se atraviese, mientras persiguen a los malos hasta alcanzarlos y someterlos o eliminarlos.
Es quizás por eso que construye varios escenarios con un final y explora como llegar a él. Va entrevistando personajes que le muestran lo que puede significar un escenario u otro, pero siempre el final es lo importante, no el primer acto ni el segundo, solo el tercer acto es el importante. Lo sugiere en las entrevistas y pide que no le pregunten el como ni que les cuente el final, lo importante es que él lo sabe.
Pocos días después de que la casa productora 4G, ha descartado un elenco por sus vínculos con el narcotráfico y las locuras, DINAMITA cuestiona una versión anterior de la película que se estreno el 30 de abril del 2019 (“La Chapuza 1”), la cual según sus palabras fallo por “cuatro errores fundamentales:
1. Si mucha gente sabe sobre algo, es probable que ese algo no ocurra.
2. Si confías en un grupo que ha demostrado que se deja infiltrar y no son confiables, error.
3. Si pones tus fichas en una sola solución, error.
4. Si dependes de demasiados factores, es probable que fracases”.
Esas criticas también tendrían que ver con la decisión de quien definitivamente dirigirá la película. Esas declaraciones de Megaton en las que cuestiona al cerebro gris que domina la escena por haber salido de prisión, procuran evitar que sea a ese líder a quien le den el papel. Porque en el fondo lo que parece desear es ser él quien dirija y se convierta en el héroe de la película.
Para llegar al tercer acto: a ese deseado final de la película, es necesario y necesita más poder. Un periodista comenta que en los meses que lleva al frente de la Comisión de Estrategia es evidente que no ha logrado hacerse de la cuota de poder para corregir los desatinos de la ruta emprendida.
Pero hay un giro y es que en vista de que un posible protagonista de la película de acción es detenido por narcotraficante y extraditado a USA. El equipo que había sido contratado y luego descartado por la casa productora, decide armar un crowdfunding para lanzarse solos y hacer su propia película.
Una serie de ambiciones junto al sueño desesperado de unos por volver triunfantes a casa, produce una versión que termina siendo una combinación de MASH con Apocalipsis Now: “La Chapuza 2”. Dirigida por un SEAL enloquecido aunque no tanto como el Coronel Kurtz (Marlon Brando).
La reacción del público por esa mala película no favorece los planes de DINAMITA YEI YEI y ahora manifiesta públicamente que puede ser despedido por haber firmado un contrato que compromete el futuro de los dueños del Estudio.
Muy intersante el "tejido" de varias historias para asomar el perfil del hombre de negro.
ResponderEliminarArquimedes Roman