jueves, 29 de agosto de 2019

TROLES Y VIRUS EN LA RED (Cizañas del teclado) por Iván Zambrano Bencomo

En estos días he recordado dos relatos o historias contadas una en comics (suplemento o tebeo lo llaman los españoles) y la otra en cine. Fui un fanático de Asterix y ese gusto por leer todas sus historias se lo transmití a mis hijos y tal vez ellos lo estén haciendo con los nietos. Cada tebeo aparte de lo divertido estaba dedicado a algún tema y/o enseñanza. Uno de ellos llamado La Cizaña, trata de un infiltrado por los romanos en la aldea gala cuya misión es fragmentar y socavar las relaciones entre sus miembros. Detritus, así se llama el personaje, logra sembrar discordia entre los habitantes creando rumores y hablando mal de unos y otros. Va tocando lo peor de la condición humana, hiriendo con las palabras y fomentando situaciones insostenibles a fuerza de chismes y patrañas. Una comunidad cuya fuerza para combatir a los romanos se basa en la unidad, de pronto se encuentra dividida por este personaje siniestro que maneja muy bien las herramientas de la guerra psicológica y debilita a la invencible aldea gala. El otro relato es una película basada también en los lados miserables de la condición humana. Un científico monta un negocio con el cual ofrece seleccionar a un grupo de personas capaces de pagar una gran suma de dinero para salvarse y poder vivir en la tierra luego de limpiarla de la mayoría de la humanidad. Para tal fin ha desarrollado un rayo que genera la capacidad de poner a todo aquel a quien le llegue el rayo a pelear hasta matar o morir a cualquier hijo de vecina que encuentre a su paso. Los que pueden pagar su exilio temporal lo hacen en una nave desde la cual saldrán de la tierra mientras el loco lanza su rayo y acaba con todos los “sobrantes de la tierra”. Pudiéramos decir que es algo así como el salvador que actuara mientras los ricos y poderosos disfrutan de las comodidades de la nave. Estas dos historias me vinieron a la mente a partir de que encuentro en las redes sociales una invasión de un virus de “cizaña” y de “rayo exterminador” dispuestos para poner a pelear a todos contra todos a fin de dividir y debilitar resistencias. Cualquier cosa que se comente o a cualquier iniciativa unitaria o de construcción de organización le saldrá un “Detritus” tocándole las fibras de la miseria humana para convertirlo en la peor persona (trol), capaz de destruir a sus líderes o los intentos de vivir colectivamente, poniéndonos a reenvían chismes, Fake news, insultos o hasta golpes psicológicos que matan, como si hubiésemos sido tocados por el rayo de la maldad para permitir que “los romanos se apoderen de la aldea”

sábado, 13 de julio de 2019

Chapuza o Chapucería (publicado originalmente en Facebook el 3 /5/2019)

Dicen en los diccionarios que esa palabra significa o se utiliza para designar un “trabajo hecho sin técnica ni cuidado o con un acabado deficiente. Y encuentro la frase ejemplo: “menuda chapuza de película”. En otras palabras una chapuza es cuando se hace algo apurado, mal pensado. Por ejemplo, en ocasiones se destroza un trabajo que se venía haciendo bien y llega un “atorado” improvisa y convierte todo en una “chapucería”. 

Siguiendo la frase de “ menuda chapuza de película”, se me ocurre un guion en que alguien viene protagonizando una película o mejor una serie, va construyendo el personaje y su actuación hace que cale tanto el actor como el personaje. El actor comienza a ser visto para protagonizar la próxima temporada con un papel mas profundo y tal vez obtenga contrato para actuar mas allá de la transición.  
Pero resulta que esa serie la viene escribiendo un artista, muy bueno ficcionando, por lo cual calaban sus libretos o guiones. Este personaje fue un actor principalísimo, por lo cual quiso ser el protagonista pero cuando arranco la serie no pudo participar, así que entro otro a protagonizar. Faltando dos días para realizar el ultimo capitulo de la temporada, al amanecer,
se aparece en el set con un capitulo distinto, no conocido por nadie, donde al actúa y sustituye al director y opaca al protagonista.

Sin ensayo, con unas cosas locas como: un ambiente de guerra con armas y demás. Siendo que la serie venía gustando porque cada capitulo mostraba avances de resolver los conflictos pacíficamente. Se arma un show que afecta la identidad e imagen de la serie. Por el lió tan grande que armo, el guionista actor termina residenciandose en la casa de un productor amigo de su papá. Se arma una confusión general, tanto entre los productores de la serie como en la productora del canal de la competencia. De tal manera que la chapucería no termina allí sino que los de la competencia se ven tan confundidos que, un no reconocido Productor Ejecutivo, comienza a ver extraño al protagonista de su serie, ya que en pleno show donde todos estaban uniformados para presentar la nueva temporada, el actor declara públicamente que había recibido una propuesta del canal de la competencia para una nueva serie en transición. 

Los televidentes reaccionan con mensajes en las redes insultándolos a todos y muchos apagan la televisión para oir una música mejor elaborada. Cero chapucerías Bueno, este texto también es una chapuza. Es un guion escrito a la ligera, sin técnica. Por estar "atorado" en escribir algo rápido, en vez de hacer un análisis político bien hecho, como se puede esperar al hablar de lo que esta pasando en el país, que es algo muy serio.

martes, 2 de abril de 2019

PRUDENCIA Y DESESPERO



Hace pocos días escribía acerca de los avances de la estrategia de no violencia para producir el cambio deseado en Venezuela, allí manifestaba como la presión con respaldo internacional podía generar cambios en el escenario político que favoreciera soluciones menos traumáticas que las de una guerra. Sin embargo no se ha comprendido que las acciones de este carácter son en muchos casos lentas, sobretodo cuando hay sectores dispuestos a llevar las cosas hasta las ultimas consecuencias sin importar el número de victimas que las vías rápidas suelen traer. Y peor aún, a veces esa velocidad hace que los resultados esperados sean mucho mas lejanos y el sacrificio de la vida cotidiana sea peor.

Para ayudar a comprender los ritmos que tiene esta estrategia, recorramos lo que se esta planteando en el panorama nacional. Por una parte se compara el escenario de una intervención militar como algo inminente y necesario. Bajo el argumento de que no se puede actuar de forma pacifica en contra de gente sin escrúpulos, pues se trata de asesinos habituales, por tanto no se puede luchar con banderas y cohetes. Por otra parte, frente llamar a terceros para resolver el asunto, surgen argumentos nacionalistas y patrióticos que acuden al sentimiento anti-imperialista, no sólo de gente de acá sino incluso en países y movimientos internacionales.

Las consecuencias de una intervención militar pueden ser llevarnos por largo rato a una situación peor de la que estamos viviendo. Imagínense lo siguiente: la coalición de países desaloja en una acción rápida a los grupos del poder. Hay escaramuzas y unos cuantos muertos. Las fuerzas gubernamentales se convierten en oposición y grupos radicales inician luchas en calles y barrios, montañas y bosques.

Ya en los años sesenta en la peor de las condiciones de la izquierda venezolana habiendo sido derrotados en varios terrenos, la izquierda le declara la guerra al imperialismo yankee y desarrollan una serie de atentados a empresas como SEARS, secuestraron a un miembro de la misión norteamericana (Smolen), pusieron bombas en la sede de la embajada, atacaron instalaciones de las empresas petroleras ya que estas eran extranjeras (Creole, Shell,etc), volaron oleoductos. Y si ahora además cuentan con la alianza de grupos armados de Colombia, expertos en atentados que vuelan oleoductos y ponen bombas en medio de las ciudades sin importarles las victimas. Y que también los llamados colectivos accedan y usen cohetes antitanques y misiles de mano. Probablemente la inseguridad de carreteras y  transportes pasaría del miedo al robo al temor de una bomba. Es decir, no tendríamos paz por mucho tiempo. 

Me dirán que esos argumentos favorecen al gobierno y niegan la acción liberadora. Utilizar esto asusta y por eso lo hace el gobierno, pero no se puede dejar de pensar en ello y así lo ha hecho el grupo de Lima desde el principio oponiéndose a una invasión y proponiendo salidas pacificas. Pues resulta que escenarios como esos están sobre la mesa de estudio de los aliados internacionales y posiblemente otros escenarios que pueden dibujar peores situaciones con base en lo que digan los servicios de inteligencia. Algunos de estos escenarios los debe de  tener preparados la fuerza armada para ponerlos en marcha como parte de la llamada “guerra prolongada”. Pues bien, lo menos que quieren los aliados internacionales es que se prolongue y empeore la cosa en Venezuela. No quieren un remedio que sea peor que la enfermedad y les salpique a sus países haciendo realidad aquella consigna de la Tricontinental de los 60, lanzada por el Che: “Hay que crear un, dos, tres Vietnam”.

Por eso en la coalición internacional de aliados apostaron a la estrategia de incidir en las decisiones de los militares nacionales para que ellos evitaran la guerra y sacaran a Maduro. Cuestión que sigue jugando un papel importante en la solución manteniendo la presión, las sanciones y las amenazas antes que una bota extranjera o un misil toque tierra venezolana.

De acuerdo a mi apreciación, con la escasa información que yo pueda tener, en este momento se mueven las relaciones internacionales dando paso a la salida electoral negociada como la posible. Ello puede verse en las declaraciones del Grupo de Cooperación Internacional en donde están Uruguay y la Unión Europea. Demostración de ello son las mas recientes declaraciones del Ministro de la Defensa de Brasil negando  la intervención militar, mientras que el Grupo de Lima ratifica su oposición a esa salida. Todo ello hace mas creíble que hay reuniones procurando que el gobierno y la oposición venezolana acepten unas elecciones.

En tanto el “madurismo” en el poder da patadas de ahogado, no se rinde a pesar de que le aprietan la soga para que aparte de tragar agua se asfixie. Mientras negociaciones van y vienen antes de echar  tiros. Y es que hay algo que hacen los militares para resolver asuntos bélicos entre ellos, se trata de “contar los cañones” así, de acuerdo con la suma de fuerzas, decidir si se enfrentan o no. En Venezuela lo vivimos en el golpe del 2002 cuando arreglaron el retorno de Chavez luego de llamadas y conteo. “Cuantas divisiones tiene el Papa” es una frase famosa del dictador Stalin.

domingo, 24 de marzo de 2019

¿QUÉ TAL SI EN LUGAR DE HABLAR DE ORO HABLAMOS DE LUZ?

Estaba ayudando a Viktor con sus tareas y cuando llegamos en Ciencias Sociales, estudiando el origen de la bandera de Venezuela, ante la pregunta del significado de sus colores, me vino a la mente por qué no cambiar el significado simbólico y en vez de responder que el amarillo “representa el oro y la riqueza de Venezuela”, porque no decimos que representa la LUZ.

La luz de Reverón. La luz que tanto ha inspirado a nuestros artistas y enamorado a inmigrantes. La que ilumina las faldas del Ávila en las pinturas de Cabré. La luz de Los Andes y del Llano. Las luces del fenómeno del Relámpago del Catatumbo. Luz que desde el Oriente y del sur, nos llega como esperanza de ser mejores.

Quizás escribiendo esa nueva narrativa podamos cambiar los valores que desde muy pequeños nos metieron en la cabeza acerca de la riqueza: “Somos un País rico”. Sobre todo si al describir los colores de la bandera, en la definición del amarillo, decimos la palabra “oro”. Oro que despertó la ambición de los conquistadores buscando El Dorado. Oro que están sacando nacionales y extranjeros. Oro que ha contribuido a la corrupción de las Fuerza Armadas. Oro por el cual están dañando las bellezas naturales y las reservas de agua. Oro por el cual están asesinando comunidades indígenas. Oro por el cual nos invaden grupos armados.

Tal vez hasta el propio Miranda describió nuestro país como de muchas riquezas para lograr reunir un ejercito de mercenarios extranjeros ofreciéndoles el oro que colocó en la original bandera.

Propongo que describamos en un nueva narrativa el amarillo como: el color que representa “la luz que brilla en los ojos del venezolano constructor de futuro”.

Iván Zambrano Bencomo

miércoles, 6 de marzo de 2019

LA NO VIOLENCIA GANA TERRENO.


Los guerreros se encuentran mal parados frente al avance que va teniendo la estrategia de presión y crecimiento con métodos pacíficos. Cuestión que pone de cabeza a los cerebros del gobierno acerca de la guerra. Deseosos de la narrativa heroica o victimizada de un final para la ROBOLUCIóN se están quedando con los crespos hechos y los fusiles fríos.

Si bien esta claro que la estrategia en proceso tiene un componente de fuerza que permite presionar, no esta fuera de acciones muy en linea con las formas no violentas de lucha. A diferencia de lo sucedido en “La Salida”, con batallas desproporcionadas entre escudos de cartón y disparos. Hasta ahora van ganando la cantidad de fotografías y testimonios de grandes concentraciones y voluntarias movilizaciones.

Hay quienes enceguecidos por un inmediatismo, los que añoran invasión y guerra para sacar a los malandros, no perciben la fuerza que ha adquirido el camino no violento. Se habla de la imposibilidad de derrotar a malandros con votos y bailoterapias, pero resulta que la estrategia de aislamiento, bloqueo y control financiero es una forma muy fuerte de arrinconar a “los malandros”. Por mas que consiguen apoyo de Rusia, la India o China, no esta fácil el proceso para sobrevivir con tanta presión.

¿Es una injerencia? , pues si, lo es, y terminará siendo preferible esa injerencia en el campo diplomático y financiero, antes que una intervención militar. Menos sangre y menos lagrimas.

Esta claro para los que tienen el control de las armas, los que han utilizado la represión, la tortura y el asesinato, que ha habido un incremento del costo de esa represión en la medida en que la oposición utiliza acciones no violentas. El vil asesinato de Pemones, la quema de los camiones y la persecución de los vecinos de la frontera, tiene un alto costo político y penal en el futuro.

Por supuesto que para que esa represión se pare, no ha sido solo por las palabras y acuerdos, ha habido que buscar al “hermano mayor”. Y cual pelea de barrio si tu eres mas grande y mas fuerte, yo me busco un pana mas grande, que sabe boxear o es karateca y es mas malo que tu. Así tu dejas de golpearme o burlarte de mi, porque cuando lo ves te da miedo.
Esa presencia de un “hermano mayor” pone las cosas violentas en un nivel que obliga a contar los cañones y medirse en los juegos de guerra y las salas situacionales, analizando el escenario de la confrontación. Al final, procuran alejar la salida por vía de la guerra para procurar avanzar por las vías no violentas.

Mandela no era precisamente un líder de movimiento no violento, al contrario las negociaciones se dan en Sudafrica porque la violencia estaba afectando fuertemente tanto a negros como a blancos. Y el gobierno pensó que Mandela era quien podía parar la violencia y avanzar a una sociedad en paz. La actuación de Mandela con un sentido de reconciliación y paz comienza a partir de esas negociaciones y se profundiza y amplia al acceder al poder. No realiza movilizaciones con métodos no violentos, es mas bien lo que acá podríamos llamar la acción de calle lo que obliga a negociar al Apartheid.

Ghandi y Luher King fueron diferentes, no eran hombres violentos ni impulsaron organizaciones armadas, su lucha siempre fue no violenta, generando en sus adversarios desconcierto y obligándolos a retroceder o abstenerse de aplicar todo el rigor de las leyes. Es lo que ha estado sucediendo últimamente con los movimientos de Guaido.

Dirán: pero ha habido muertos!!, pues si los ha habido, con crueldad y ensañamiento como el que se ha desarrollado en la frontera sur con el pueblo Pemon. Pero los escenarios la estrategia de lucha, sigue por avanzando por el camino no violento. Mucho más de lo que han avanzado hasta el momento los “guerreros del teclado”.

domingo, 3 de marzo de 2019

DE LLAGUNO A SANTANDER: CAMINO ENTRE PUENTES Y BARRERAS DE SANGRE




Cuando escuche a Molina Tamayo arengar a los jóvenes que se encontraban en pleno combate desproporcionado contra policías y colectivos en los puentes fronterizos de Cucuta y Ureña, no pude evitar pensar en lo que hasta el momento había analizado como el escenario Llaguno: una movilización masiva llega a un punto de confrontación inevitable que origina muertes y heridos, se produce una ruptura moral entre las fuerzas represivas y se debilita el poder hasta llegar al punto de su caída. El esperado quiebre de la estrategia del “Coraje”.

Así sucedió en 2002, cuando ese mismo Molina Tamayo apareció como Jefe de la Casa Militar, vestido con un uniforme de Almirante que generó molestia en las fuerzas armada por ser un militar retirado, era el preámbulo de la derrota del golpe mejor conocido como “El Carmonazo”.

En esta ocasión no hubo un choque sangriento como en Llaguno, ni pronunciamiento militar ni quiebre significativo de las Fuerzas Armadas, solo ha habido una deserción a cuenta gotas que ya acumula unos 600 militares y policías del otro lado de la frontera. En todo caso, el enfrentamiento más importante no fue en donde estaba concentrada la prensa y la televisión mundial, presta para llevarse la gran noticia del choque de trenes. Es decir, la sangre no corrió debajo de los puentes de Ureña y Cucuta, sino al sureste del país, en Santa Elena de Uairen, siendo las principales victimas de la etnia Pemón.

Mientras ésta fue la realidad concreta, soñadores de la acción no violenta aspiraban a que la cuestión se decidiera por una movilización gigantesca similar a lo que significó “La Marcha de la Sal” que protagonizara Ghandi en la India en el año 1930… y que hizo mella en el régimen colonialista del Imperio Británico.

Encontrándome entre los soñadores que aspiramos a que esto se resuelva con el menor costo de sangre, quise imaginar un escenario en el que a ambos lados de la frontera hubiesen cientos de miles de personas presionando y facilitando la entrada de la “Ayuda Humanitaria”. Pero no sucedió así y de nuevo las primeras planas se llenaron de candela y plomo; en lugar de un final pacifico, no hubo ni final ni pacifico. Sólo se abrió un nuevo capitulo del desafío y la presión para, con el pasar de los días y luego de un recorrido por varios países, abrir un nuevo dilema de perder-perder para el gobierno madurista.

Se traslada el escenario al lugar de llegada de Guaidó, si lo atrapan el gobierno pierde, si no le hacen nada el gobierno pierde. ¿Cual de las dos jugadas hará el gobierno? He allí el dilema. Las fuerzas de la oposición nuevamente se mueven en el terreno de la acción no violenta procurando un escudo protector para Guaidó con la masa de gente en la calle y en todas las ciudades.

Y aquí mi memoria me lleva al aeropuerto de Ezeiza. Allí, en 1973 se produjo la llamada “Masacre de Ezeiza”. Un enfrentamiento entre las organizaciones armadas peronistas, en ocasión del regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina luego de 18 años de exilio. No estoy comparando a Guaidó con Perón. Pienso es en la llegada retadora de un Presidente que puede generar una batalla, ya no en los puentes de “Llaguno” o de “Tienditas”, sino en el aeropuerto donde llegue o en la autopista La Guaira-Caracas, con posibleC enfrentamiento entre las fuerzas represoras (colectivos y policías) y los convocados para proteger a Guaidó.

Iván Zambrano Bencomo
03 03 2019

Mientras los soldados apoyaron la verdad, el Alto Mando decidió apoyar la felonía y no el respeto a la Constitución.

        Hace poco escribimos acerca de recuerdos sobre situaciones que pudieran servir de referencia o analogía a lo que actualmente se esta...