Iván Zambrano Bencomo
Hablando de Afganistán
Revisando las noticias de lo que sucede en Afganistán, vimos un video en el cual un fundamentalista explicaba con “voz amable”, que no tienen de qué avergonzarse si están cumpliendo con las leyes de la religión al matar a quien no cumple con esas leyes. Muy difícil de comprender y mucho menos pensar que alguien que cree que matando a las personas les esta salvando, pueda comprometerse a respetar los derechos humanos, especialmente a permitir que las mujeres puedan mantener vigentes el ejercicio de sus derechos.
No soy experto en temas de la religión musulmana, ni conocemos las variantes que diferencian a los Talibanes de Al Qaeda o del ISIS, pero leemos que hay similitud en los planteamientos y acciones porque interpretan la religión y las leyes musulmanas mas o menos en la misma forma de fanatismo religioso, especialmente en la idea de Yihad o guerra santa .
Hemos leído que los Talibanes son “estudiantes”, que ese nombre traduce: “estudiantes de la religión” y que las madrasas son las escuelas coránicas en donde se enseña un tipo de interpretación del Corán sumamente conservador.
“La llamada universidad del Yihad Darul Uloom Haqqania en Pakistán, formó algunos de los principales dirigentes talibanes. El origen del nombre del sangriento movimiento Haqqani, que lleva a cabo las operaciones más violentas de los talibanes, viene precisamente de la escuela, donde estudiaron su fundador y sus sucesores”.
Las niñas no van a la escuela
Malala Yousafzai es una joven pakistaní, la mas joven premio Nobel de la Paz 2014 (17 años) , ella recibió ese reconocimiento por defender el derecho de las mujeres a ir a la escuela. En 2012 fue objeto de agresiones, un fundamentalista pakistaní le disparo en la cara, casi la mata y fue atendida en Gran Bretaña en donde ha permanecido e incluso graduarse. El Premio Nobel lo recibió por su lucha contra la supresión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación.14
Recogemos un poco de su historia para comprender como actúan los Talibanes con respecto a la educación aún estando fuera del gobierno, en este caso en Pakistán.
“Malala empezó a hablar acerca de los derechos de educación en septiembre de 2008, cuando su padre la llevó a Peshawar a hablar en un club de prensa local. "¿Cómo se atreven los talibanes a quitar mi derecho básico a la educación?" dijo Yousafzai a la audiencia en un discurso que tendría cobertura de periódicos y canales de televisión en toda la región.19
En 2009, Yousafzai comenzó como aprendiz y, después, como educadora en el programa para jóvenes en el Institute for War and Peace Reporting's Open Minds Pakistan, que trabajó en las escuelas de la región para ayudar a los jóvenes a participar en debates constructivos sobre las cuestiones sociales a través de las herramientas como el periodismo, el debate público y el diálogo
Los talibanes obligaron al cierre de las escuelas privadas y se prohibió la educación de las niñas entre 2003 y 2009. En Mingora, los talibanes habían establecido un edicto en el cual se prohibía que las niñas asistieran a las escuelas después del 15 de enero de 2009. El grupo ya había volado más de un centenar de escuelas de niñas. La noche antes de que la prohibición entrara en vigor hubo mucho ruido de disparos de artillería, despertando a Malala varias veces. Al día siguiente, Yousafzai leyó extractos de las publicaciones de su blog que se habían publicado en un periódico local.
El 9 de octubre de 2012 (tenia 15 años) en su localidad natal, Mingora (en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Pakistán), fue víctima de un atentado llevado a cabo por el Movimiento de los Talibanes Pakistaníes, grupo terrorista vinculado a los talibanes, el cual, después de abordar el vehículo que servía como autobús escolar, le disparó en repetidas ocasiones con una pistola impactándole en la parte izquierda de la frente y cuello, por lo cual debió ser intervenida quirúrgicamente. El portavoz del Movimiento de los Talibanes Pakistaníes, Ehsanullah Ehsan, afirmó que intentarían asesinarla de nuevo.
En mayo de 2014, Malala participó de la campaña para la liberación de las jóvenes nigerianas, secuestradas cuando estudiaban, por el grupo islámico Boko Haram que rechaza la educación de la mujer”.
Nelson Mandela decía que “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” y que “Sin educación, los niños no pueden encarar los desafíos con los que se encontrarán. Por lo que es muy importante darle a los niños educación y explicarles que deberían jugar un rol en su país”. Es por esa razón que quienes enseñan para el conservadurismo y la vuelta a las vivencias en un pasado de siglos atrás, procuran el control de la educación y prohíben ver y conocer el presente y soñar.
Tomamos ese ejemplo para mostrar que existe una guerra ideológica en donde las escuelas juegan un papel muy importante y esa guerra se evidencia en el concepto y desarrollo de las “Madrasas”.
Las madrasas son las escuelas del Corán, cuya connotación negativa se debe a que ha llegado a ser entendido en el mundo, refiriéndose a un lugar donde la instrucción fundamentalista islámica se combina con vocación anti-occidentales, o en el extremo, como un lugar donde los terroristas están formados ideológicamente. En la búsqueda de dominio de las interpretación del Corán y las diferentes expresiones de esa religión, Arabia Saudita ha invertido mucho dinero en la creación y desarrollo de la educación religiosa.
• “Las inversiones sauditas de mas de 100 mil millones de dólares estuvieron dirigidas a la creación de miles de escuelas coránicas -o madrasas- y mezquitas y distribuidos en: millones de coranes, publicaciones, revistas, programas de televisión y radio; edición de libros de texto, donaciones a universidades, centros culturales, tanto públicos como privados, y ciento de miles de becas para los miles de talib (estudiante) que interpretarían el Corán y sus hadices (dichos y acciones del profeta Mahoma) al uso wahabí.
• Generalmente, estas escuelas fueron estratégicamente emplazadas en regiones de extremada pobreza en Pakistán, Indonesia, Filipinas, Malasia, Tailandia, India y muchas partes de África, para que niños y jóvenes de esas áreas, sin posibilidades económicas para acceder a una educación laica o estatal, pudieran ser reclutados fácilmente utilizando sus infinitas necesidades.
• Sus “planes de estudios” se centran en aprender a cumplir con los ritos, cómo realizar correctamente las abluciones antes de cada rezo, controlar severamente la longitud de las barbas propias y las del vecino; en algunos casos, sí hay materias como la geometría: se la enseña a partir de Euclides y la medicina, a partir de Galeno. El Corán es memorizado, repitiendo como una salmodia sin ningún análisis crítico, cada versículo del libro sagrado y sus hadices hasta alcanzar la condición de hafiz, el que conoce de memoria el Corán”.
• Durante la dictadura del general Muhammad Zia Ul Haq (1978-1988), cerca de 800 mil estudiantes pasaron por las madrassas, aventajando por mucho a la educación pública de Pakistán, donde la tasa de alfabetización apenas alcanzaba el 42 por ciento, cifra que continúa en franco descenso. La casi desaparecida educación pública obligó a vastos sectores de la población a enviar a sus hijos a las madrassas, donde, además de la comida y el alojamiento, reciben una educación, aunque rigorista e inútil para la vida moderna, gratuita.
• Pakistán informó que entre 1947 y 2001, el número de madrasas de base religiosa aumentó de 245 a 6.870.
La escuela liberadora:
Nelson Mandela: “No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que trata a sus niños”.
Paulo Freire: “La educación desde el enfoque educativo liberador pretende formar sujetos de conocimiento y de acción, actores transformadores y constructores de nuevas realidades”.
“La lucha de un hombre por promover la paz…Escuela a escuela” es el subtitulo del libro de Greg Mortenson “Tres tazas de Té” que cuenta la historia de este alpinista estadounidense que intentando alcanzar el K2, casi muere y se salvó gracias al apoyo de montañeses de una pobre aldea al norte de Pakistan que lo cuidaron. En su estadía notó como los niños estudiaban sin tener una escuela, fue asi como se comprometió a construir una y terminó sembrando de espacios educativos y organizando la construcción de muchas escuelas como una herramienta de lucha en contra del extremismo y especialmente para incorporar a las niñas en unos territorios en los cuales se formaron los talibanes. Al año 2007 habían construido 171 escuelas en Pakistán y Afganistán. Según se informa, estas escuelas brindan educación a más de 64.000 niños, incluidas 54.000 niñas, donde antes existían pocas oportunidades de educación en las regiones remotas.
“Mortenson le planta batalla a la verdadera causa del Terror cada vez que le da a un estudiante la posibilidad de recibir educación equilibrada en lugar de estudiar en una madraza extremista”.
David Oliver Relin
Coautor
Este libro me acercó a ese mundo de grupos étnicos, religiosos y fuerzas militares en guerra permanente, territorios áridos y sociedades complejas. Al releer esta experiencia ahora que han vuelto los talibanes se descubre que no solo se perdió la batalla armada sino también la lucha por una educación liberadora. ¿Estará realmente perdido todo ese esfuerzo o encontrarán formas de rebeldía que generen cambios culturales?
¿Qué sucederá con las mujeres que avanzaron en los estudios y han llegado a ocupar importantes posiciones en la vida económica y de gobierno?. Al culminar este escrito leo noticias acerca de mujeres que se han organizado para resistir y procuran no ser desplazadas ni encerradas.
Iván Zambrano Bencomo
Enciclopedia site:es.wikiqube.net
https://latinta.com.ar/2020/02/madrassas-la-pedagogia-del-terror/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51685738
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